La diabetes es una
enfermedad muy complicada de tratar.
Y es que es complicado comer de manera variada, sin tener que indagar sobre la cantidad de glucosa que tiene cada alimento.
Descartando los alimentos con azúcar, nos encontramos con un grupo bastante limitado.
Pero eso no significa que tengamos que renunciar a comer y sufrir una alimentación aburrida durante el resto de nuestras vidas.
Y es que es complicado comer de manera variada, sin tener que indagar sobre la cantidad de glucosa que tiene cada alimento.
Descartando los alimentos con azúcar, nos encontramos con un grupo bastante limitado.
Pero eso no significa que tengamos que renunciar a comer y sufrir una alimentación aburrida durante el resto de nuestras vidas.
Por
suerte, tenemos una verdura increíble. No sólo hace que nuestros platos sean
completos, sino que hace que la diabetes, se mantenga a raya. Se trata de las
espinacas para la diabetes: una verdura llena de propiedades y beneficios para
esta enfermedad. De hecho, hay muchas recetas diferentes para cocinar las
espinacas.
La espinaca un superalimento
para la diabetes y recomienda incluir esta verdura de hoja verde oscuro sin
almidón en la dieta de forma regular. Además de ser rica en vitaminas,
minerales y fitoquímicos, la espinaca tiene un índice glucémico bajo, lo que
significa que comerla te ayudará a mantener niveles sanos y estables de glucosa
en sangre.
Si eres diabético, tu dieta
debería incluir por lo menos entre tres y cinco porciones de verduras sin
almidón por día. Una porción equivale a 1 tasa de la verdura cruda o 1/2
cocida. La espinaca es uno de los pocos alimentos de una dieta para la diabetes
que es mejor comer más que menos. Gracias a que la espinaca tiene tan pocas
calorías y carbohidratos, es casi una comida "libre".
Esto quiere decir que puedes llenarte con espinaca para frenar el hambre sin poner en riesgo tu salud. Así que la próxima vez que termines una comida y todavía tengas hambre, en vez de comer un segundo plato, prueba prepararte un ensalada de espinaca sencilla con tomates cortados en dados, pimienta negra y vinagre balsámico.
Esto quiere decir que puedes llenarte con espinaca para frenar el hambre sin poner en riesgo tu salud. Así que la próxima vez que termines una comida y todavía tengas hambre, en vez de comer un segundo plato, prueba prepararte un ensalada de espinaca sencilla con tomates cortados en dados, pimienta negra y vinagre balsámico.
PROPIEDADES
DE LAS ESPINACAS
Hipocalóricas: con la dieta
diabética, las calorías sí que cuentan esta vez, porque un exceso o un
descontrol se convierten en azúcar en sangre y los niveles de glucosa se
dispararían, alterando al enfermo. Pero al ser tan bajas en carbohidratos, lo
que menos tienen, son calorías.
Vitamina A: o lo que es lo
mismo, rico en betacarotenos. Ésta vitamina, aparte de indispensable, te
ayudará a proteger el estado de la piel y sus componentes para mantenerte
protegido del sol. Es la responsable de que puedas ponerte moreno, pero sin
quemarte.
Rico en clorofila: la
clorofila se encarga de hacer que el oxígeno se transporte por la sangre de
manera óptima. Debido al intenso color verde de las espinacas, podemos ver que
se cuenta con un transporte de primera calidad.
Rico en antioxidantes: dile
adiós al envejecimeinto prematuro. Las espinacas permitirán que tengas la piel
más tersa durante más tiempo. Ayuda a que la piel no se deteriore.
Vitamina C: ayudará a que la
piel se repare de manera casi inmediata. aparte de mantenerla protegida, podrá
regenerarse y evitar su deterioro.
Alto en fibra y calcio, para
que los huesos se mantengan fuertes y sanos, además, de permitir que la flora
intestinal siga funcionando de manera efectiva.
Contra la anemia: gracias a
las grandes cantidades de hierro del que puede presumir.
RECETAS
DE ESPINACAS PARA LA DIABETES
Para poder disfrutar de
todas estas propiedades y empezar a beneficiarte de manera inmediata, no
olvides consumir algo de espinacas en tu alimentación. Para ello, una manera
fácil y sencilla de hacerlo es tener una pequeña ensalada en el almuerzo o como
guarnición en la cena. Pero puedes ser más creativo, si quieres.
Siempre podrás tomarlas en
cápsulas, pero qué mejor fuente real de vitaminas que la comida fresca. Veamos
formas de prepararlas y compartamos una serie de recetas que están para
chuparse los dedos.
Ensalada: mézclalo con un
poco de nueces picadas, un pequeño puñado de piñones, algunas hojas verdes más
y aliñarlo con un vinagre balsámico para que quede tremendamente bueno. No
querrás comer otra cosa.
Green smoothie: la ola de
los batidos verdes se ha desatado y puedes unirte cuando quieras. Sólo bate un
par de peras o manzanas, o cualquier fruta de bajo índice glucémico. con dos
puñados de espinacas. No sólo quedará un batido verde de color intenso, sino
que que estará delicioso.
Salteadas: córtalas en
juliana y saltearlas con un poco de aceite de oliva y ajo. Es perfecto para
poner encima de un poco de pescado o pollo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario