El ginseng, una planta procedente de la
medicina tradicional china, es quizá una de a las que más beneficios se le
atribuyen. Conoce las propiedades para combatir la diabetes y otras auténticas
propiedades para la salud y cómo debes tomarlo.
Mejora el funcionamiento del páncreas. El
ginseng estimula la secreción de insulina y reduce la muerte de las células betas
pancreáticas. Como se puede apreciar, el ginseng juega un papel fundamental al
proteger el páncreas y las células del cuerpo debido a su poder antioxidante y
estimulante.
Las células, al recibir la insulina, son
capaces de realizar la glucolisis, es decir, toman el azúcar de la sangre y lo
convierten en energía. Este efecto del ginseng es ideal para combatir la
diabetes tipo 1.
El ginseng aumenta la sensibilidad a la
insulina de las células. Mejora la diabetes de tipo 2 en la que las células
presentan carencia de receptores para la insulina. El ginseng lo que realiza es
un trabajo de cerrajero ajustando el cerrojo (los receptores de insulina de las
células) y permitiendo que la llaves actúen (la insulina).
De esta forma, las células logran recibir la
señal por parte de la insulina para generar energía del azúcar que se encuentra
en sangre, gracias a esto, el páncreas se ve aliviado porque al bajar el azúcar
en sangre mediante la absorción de las células del cuerpo. Este recibe la orden
de no enviar más insulina al organismo o disminuir los niveles de esta hormona.
Todo lo anterior, se debe al efecto hipoglucemiante de los ginénosidos,
sustancia contenida en esta raíz.
OTROS
BENEFICIOS DEL GINSENG PARA LA SALUD
Aumentar
el rendimiento físico y mental: estimula las funciones
mentales y de la memoria cuando se requiere un sobreesfuerzo mental y físico.
En algunos estudios se ha demostrado que refuerza la capacidad del individuo en
estados de agotamiento psicofísico, aumentando su capacidad psicológica,
reduciendo la sensación de cansancio, y actuando como reconstituyente general.
Debido a los efectos de mejora de la memoria y la concentración en estudiantes
por los ginsenósidos, últimamente se están promoviendo estudios que relacionan
sus propiedades antiamnésicas para tratar el alzhéimer, pero sus resultados no
han sido tan concluyentes como para poder hacer una firme recomendación por el
momento.
Activar
el sistema inmunológico: diversos estudios apoyan la eficacia
de los ginsenósidos en la proliferación de los linfocitos, y resulta muy útil
en ancianos y pacientes con la capacidad inmunológica deprimida. Dentro de este
campo también se ha demostrado útil aumentando la capacidad de las defensas
contra agentes tóxicos como el virus de la gripe y los catarros y potenciando
los efectos de la vacuna antigripal.
Luchar
contra el envejecimiento: prolonga la funcionalidad del
organismo en personas mayores gracias a su efecto sobre el sistema inmune y la
memoria, mejorando su calidad de vida y la actividad circulatoria. Se cree que
podría influir reduciendo el riesgo de angina de pecho y sobre la pérdida de
neuronas cerebrales.
Proteger
el sistema cardiovascular: consumir cierta cantidad de ginseng
reduce la presión arterial y el nivel de la frecuencia cardiaca, y evita la
formación de trombos gracias a su actividad anti plaquetaria. También protege
frente a la arteriosclerosis.
Prevenir
la formación de úlceras causadas por estrés: el ginseng previene
la actividad antigastrítica y ulcerosa al reducir la producción de ácido
clorhídrico en el aparato digestivo.
Combatir
la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. Diversos estudios
avalan el uso del ginseng por vía oral para tratar con cierto éxito la
impotencia masculina.
CÓMO
TOMAR GINSENG
Existen diferentes opciones a la hora de
disfrutar de las distintas propiedades del ginseng coreano:
En forma de cápsulas: se trata en definitiva
de una de las opciones más cómodas y más comunes. En la actualidad puedes
encontrar en muchos herbolarios, tiendas de dietética y supermercados distintos
envases con cápsulas de ginseng coreano. En ellos se especifica la cantidad de
extracto de ginseng coreano (habitualmente en mg.), y la cantidad de consumo
(lo más común es tomar 3 cápsulas al día).
Té de ginseng: es otra opción útil, y sobre
todo más casera. Solo debes poner en un cazo el equivalente a un litro de agua
y hervir en ella durante 15 minutos una o dos raíces de ginseng coreano. Luego
apaga el fuego, cuela y sirve en tazas.
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